El gusto de viajar
El turismo se ha convertido en una de las principales actividades de nuestra economía. Y, además de representar un factor muy importante en ella, dando trabajo a millones de personas (de forma directa o indirecta) y moviendo importantísimas cifras económicas cada año, se ha colado en la mayoría de hogares como una parte de ocio más. Algo que ha estado ligado a nuestra historia desde siempre.
Origen
A comienzos de la década de 1930, uno de los primeros teóricos de la Escuela Alemana de los estudios en Turismo, Arthur Bormann define el turismo como el conjunto de viajes realizados por placer o por motivos comerciales y otros análogos, durante los cuales la ausencia de la residencia habitual es temporal. No son turismo los viajes realizados para trasladarse al lugar de trabajo.
Según la OMT un visitante (interno, receptor o emisor) se clasifica como turista (o visitante que pernocta), si su viaje incluye una pernoctación, o como visitante del día (o excursionista) en caso contrario. Es decir, un excursionista es aquella persona que visita un destino, pero no pernocta en él.
El primer turista de la historia
El concepto moderno de turismo nace por obra y gracia de Thomas Cook, quien en 1841 dirige el primer viaje organizado de la historia. El empresario, de origen inglés, fletó un tren para un grupo de personas que quería asistir a un congreso antialcohol en la localidad de Loughborough. Económicamente hablando, la iniciativa fue un desastre. Sin embargo, Cook vio un filón y acabó por crear su propia agencia de viajes.
El primer turista de la historia
El viajero ha existido siempre, más allá de la evasión. En la Antigua Grecia, por ejemplo, había quien se desplazaba a Olimpia para presenciar las hazañas de los mejores atletas del momento. Otros, en cambio, hacían camino con la intención de descubrir nuevos horizontes y otras culturas.
`